Requena, un poblado que convive armoniosamente con la naturaleza, ubicado a 157 km. de la ciudad de Iquitos, cuenta con una ciudad sumamente apacible y acogedora. Fundado por misioneros franciscanos, requena cuenta con un envidiable recurso ecológico, que cuidan celosamente y los invitan a visitar.
Entre la población de Requena, podemos encontrar algunos grupos étnicos, que en grupos minoritarios, subsisten a través de los años y el avance de la modernidad, conservando su cultura y tradiciones que van heredando generación tras generación. Entre estos grupos tenemos a los CAPANAHUA-NUQUENCAIBO, que viven en los márgenes de los ríos Tapiche y Buncuya. Con una población aproximada entre 200 y 300 personas, este grupo étnico principalmente se dedica a la agricultura, siendo sus principales cultivos la yuca, plátano, maíz, papaya, maní, piña entre otros. También realizan labores de caza y pesca, así como la crianza de aves de corral y animales menores. Los capanahuas, comercializan sus productos en el poblado de Requena.
COCAMA-COCAMILLA, es otro grupo étnico que se encuentran en las riberas de los ríos Huallaga, Marañón, Ucayali, Nanay y Amazonas. Con una población que supera las 10 mil personas, su principal fuente de ingresos económicos se basa en la pesca, así como en la venta de productos como arroz, yuca, plátano y maíz. Una opción que usted no dejará de visitar es el Lago Avispa, un espejo de aguas medianamente oscuras, es el lugar que la población visita frecuénteme para nadar y realizar deportes de aventura como pesca y canotaje. En esta zona, se viene impulsando proyectos como la plantación de Camu Camu, fruta muy ácida y especial para preparar refrescos, y que actualmente está siendo exportado a mercados de Europa y Asia.
Pero sin lugar a dudas, el punto más importante de Requena, turísticamente hablando, es la Reserva Nacional Pacaya Samiria, un gigantesco reino acuático amazónico y la mayor de las áreas naturales protegidas del Perú, es el escenario de un viaje único. Una travesía que recorre lagos, ríos y trochas en los que la vida es tan exuberante que deja sin aliento al más curtido de los viajeros. Fue declarada reserva nacional en febrero de 1982, para conservar sus valiosos recursos de flora y fauna, así como sus bellos paisajes.
martes, 18 de mayo de 2010